montañita rusa
.
un dragón se posa
en la cabeza
de una
mujer
y desde
allí
decide
sus pasos
la mujer se deja
abarcar
por su
fuego
y por su
boca
escupe
las
llamas
en la totalidad del
sueño
no existe
demora,
el dragón
lo sabe
y ella
lo
intuye
finalmente ambos
conviven
con sus
arbitrariedades,
con fatiga
y con
lágrimas,
ambos como
uno
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